BDSM es un acrónimo de prácticas sexuales consensuales que implican:
Esclavitud: Restringir físicamente a una pareja durante las relaciones sexuales, como con esposas, cordones o algún tipo de atadura.
Dominio: ejercer poder o control sobre una pareja durante una experiencia sexual
Envío: ser dominado durante las relaciones sexuales, o someterse voluntariamente al poder o control de una pareja sexual
Sadomasoquismo: Obtener gratificación sexual al infligir o recibir dolor físico o humillación.
El BDSM suele implicar que las parejas asuman roles específicos en los que uno es dominante y el otro sumiso. A la persona dominante a veces se le llama Dominante, Maestro o Cima. La persona sumisa se conoce como sumisa, esclava o pasiva.
Es importante tener en cuenta que ambos miembros de la pareja deben dar su consentimiento para este juego de roles de dominante y sumiso, lo que lo diferencia de una agresión sexual. De hecho, una frase común utilizada en la comunidad BDSM es “seguro, cuerdo y consensual” o SSC, lo que refuerza que cualquier tipo de juego debe ser las tres.
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